Un grupo independiente de académicos peruanos emitió un pronunciamiento sobre la gravísima situación de su país, que fue suscrito solidariamente por investigadores de diversos países. En el centro de sus planteamientos está la necesidad de dar a los valores democráticos preeminencia sobre las posturas partidistas. Denuncia el acoso a las divergencias legítimas, subraya que la política bien entendida es indispensable para superar la violencia desbordada y exige que el actual gobierno dimita, para dar paso a un escenario de civilidad republicana. Por la importancia de sus reflexiones para Perú en este momento y para América Latina en la tercera década del siglo XXI, lo publicamos en el Observatorio de la Democracia con el consentimiento de sus autores, a quienes les expresamos nuestro agradecimiento y nuestra solidaridad.
Pronunciamiento público
Los abajo firmantes, docentes, investigadores y estudiosos de la política peruana, manifestamos lo siguiente:
Expresamos nuestro más enérgico rechazo al rumbo autoritario que viene adoptando el gobierno de Dina Boluarte y Alberto Otárola. Acciones de represión y violencia desproporcionada rompen los principios del Estado de derecho y han dejado un saldo doloroso de 55 compatriotas fallecidos y más de 1200 heridos. Además, se ha intervenido de manera injustificada locales sindicales y partidarios y se ha criminalizado la posesión de literatura de ciencias sociales. Este fin de semana se intervino violentamente la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, realizando casi 200 detenciones arbitrarias, sin presencia del Ministerio Público e impidiendo el trabajo de abogados defensores. Expresamos nuestra solidaridad con la comunidad sanmarquina.
Después de seis semanas de gobierno sin rectificación ni reconocimiento de los abusos, resulta claro que estos no son hechos aislados sino un patrón de conducta que nos sitúa en una peligrosa transición hacia el autoritarismo.
Somos muy conscientes de que existen grupos violentos y antidemocráticos interesados en que la confrontación escale y así socavar la democracia. Grupos que han cometidos actos bárbaros que condenamos, como quemar a un efectivo de la policía nacional, incendiar edificios públicos o el domicilio de un congresista. Sin embargo, el Estado está en la obligación de distinguir los hechos criminales de la protesta legítima y actuar bajo los parámetros de la ley.
La retórica de la guerra y la represión indiscriminada por la que ha optado el gobierno aseguran una fractura profunda en el país. Esta postura legitima a los extremistas quienes pretenden demostrar que no hay salidas democráticas posibles. Nuestra historia muestra que cuando las fuerzas de seguridad han sido enviadas a restablecer el orden sin dirección ni control democrático, hemos sufrido situaciones trágicas. Hoy ni Ejecutivo ni Legislativo realizan dicho control.
Si la presidenta Boluarte solo está en capacidad de ofrecer al país confrontación y violencia debería renunciar. Según cifras oficiales, el estallido social ecuatoriano de 2019 causó 6 fallecidos; el de Chile ese mismo año 34; el de Colombia el 2021 produjo 29 muertos. El Perú, en seis semanas del gobierno, cuenta 55 fallecidos sin que se asuma responsabilidad política por ello.
Esto constituye un fracaso gubernamental, pero, además, resulta inaceptable en una democracia. Contra toda evidencia, el gobierno insiste en los métodos menos políticos para enfrentar una crisis que es, ante todo, política.
Viviana Baraybar Hidalgo – U. de Oxford
Rodrigo Barrenechea Carpio – U. Católica del Uruguay
Jo-Marie Burt – U. George Mason
Hernán Chaparro Melo – U. de Lima
Lucía Dammert – U. de Santiago de Chile
Eduardo Dargent Bocanegra – PUCP
Javier Díaz Albertini – U. del Pacífico
Daniel Encinas – U. Northwestern
Jefrey Gamarra Carrillo – U. Nacional San Cristóbal de Huamanga
Jorge Antonio Jáuregui Mendieta – UNMSM
Steven Levitsky – U. de Harvard
Paula Muñoz Chirinos – U. del Pacífico
Martín Navarro Gonzales – UNMSM
Carlo Magno Salcedo – UNMSM
Martín Tanaka – PUCP
Paula Távara Pineda – PUCP
Madai Urteaga – U. de Harvard
Eland Vera – U. Nacional del Altiplano
Alberto Vergara Paniagua – U. del Pacífico
(siguen 1570 firmas)
La democracia está en acoso en todo el mundo. Los fascistas usan los instrumentos de la democracia y de la justicia para asltarla y criminalizar la protesta social. Renuncia de Dina Boluarte y Elecciones legislativas ya! Debate y discusión de una Asamblea Constituyente y nueva Constitución!
Quienes firman el documento no son independientes.skn personas afines al infausto desgobierno de Castillo, hoy preso por haber intentado quebrantar el orden constitucional y con un serie de carpetas fiscales donde se le acusa de corrupción